¿Cómo Ayudo a Mi Hijo Adolescente a Construir una autoimagen Positiva?
Tu hijo acaba de pasar veinte minutos explicando por qué se siente “asqueroso” por el grano que le salió. O por qué es “completamente inútil” porque sacó una B en lugar de una A. Quieres ayudar, pero nada de lo que dices parece atravesar el muro de autocrítica.
¿Qué está pasando en realidad?
cada día tu hijo recibe incontables reflejos distorsionados de sí mismo. Las redes sociales le muestran una perfección filtrada. Sus amigos reflejan lo que más llama la atención¹. Y su propia mente en desarrollo amplifica cada defecto y minimiza cada fortaleza—porque los adolescentes sienten las emociones en “tecnicolor”, mientras que los adultos las viven en blanco y negro, y sus lóbulos frontales aún no están completamente desarrollados², ³.
En este caos de laberinto de espejos, tu tarea no es darle una opinión más sobre sí mismo. Tu tarea es ayudarle a aprender a ver la realidad y su lugar en ella.
Esto no se trata solo de sentimientos heridos. Los adolescentes por naturaleza prueban límites y desafían las reglas⁴. Sin una autoestima alta y una guía interna clara, son más vulnerables a tomar decisiones riesgosas—incluyendo experimentar con sustancias como pastillas falsas de prescripción, alcohol o vaping.
¿Qué aspectos debería hacerle notar a mi hijo sobre sí mismo?
Tu hijo literalmente no puede verse con claridad. Su cerebro sigue en desarrollo y responde de manera distinta al estrés. Todavía está aprendiendo a regular sus emociones⁵. Pero tú tienes la ventaja de ver todo lo que él o ella aporta más allá de ese filtro negativo—tú ves la película completa, no solo la escena de hoy:
“¿Te acuerdas de cuando no podías hablar con el cajero sin esconderte detrás de mí? Mírate ahora, ayudando a ese niño perdido a encontrar a sus papás.”
“ Trabajaste en ese proyecto todas las noches esta semana, incluso cuando tus amigos fueron a divertise. Ese es quien eres en realidad .”
Esto no se trata de inventar cumplidos. Se trata de señalar la evidencia de su carácter que ellos no alcanzan a ver en medio de su tormenta diaria de dudas personales⁶.
¿Por qué mi hijo no cree nada positivo que le digo?
Cada espejo en el que tu hijo se refleja intenta venderle algo—“likes”, atención, productos, aprobación. Tú eres el único espejo sin intención de venderle nada, cuyo único propósito es mostrarle la verdad. Cuando comienzan a perderse en sus persamientosl—“Soy tan feo/a, soy tan tonto/a, no valgo nada”—tu instinto probablemente sea saltar con una frase de consuelo: “¡Eres maravilloso/a!”. Pero esto a menudo hace que se aferren más a su crítica o te descarten con un “Claro, dices eso porque eres mi mamá/papá.”
En su lugar, intenta:
Reconocer el sentimiento: “Sé que eso no es cierto, pero estoy seguro/a de que se siente horrible el simple hecho de tener ese pensamiento.”
Poner un límite con amor: “Te amo, y nadie puede hablar así de las personas que amo—ni siquiera ellas mismas.”
Esperar a que lo procesen: “Estás molesto/a y tu primera reacción es decir eso. Voy a esperar aquí contigo tu segunda reacción.”
Cuando estén más tranquilos: comparte con ellos lo que tú realmente ves sobre su carácter, esfuerzo y crecimiento.
Si se cierran: No te rindas—el hecho de que no estén listos para hablar en ese momento no significa que no debas intentarlo de nuevo después.
¿Cómo afecta la manera en que me hablo a mí mismo/a a mi hijo?
Los adolescentes aprenden más de lo que observan que de lo que se les dice. Tu hijo siempre está observando y aprendiendo de cómo manejas tus propias dificultades. La manera en que te hablas a ti mismo/a cuando cometes un error se convierte en su modelo de diálogo interno⁷.
Si tú dices: “Ugh, quemé la cena. Soy un/a idiota.”
Ellos aprenden: Los errores equivalen a no tener valor.
Si tú dices: “Quemé la cena. Ni modo, le pasa a cualquiera.”
Ellos aprenden: Los errores son solo parte de ser humano.
Si tú dices: “Soy pésimo/a para esto de las presentaciones.”
Ellos aprenden: La dificultad significa fracaso.
Si tú dices: “Todavía estoy aprendiendo a hacer esto bien.” Ellos aprenden: El crecimiento toma tiempo.
No solo estás modelando autocompasión—les estás enseñando cómo ser su propio espejo realista cuando tú no estés⁸.
Presta atención también a cómo hablas sobre lidiar con el estrés. Si tu solución después de un día difícil es “Necesito un trago” o “Necesito fumar”, tu hijo aprende que las sustancias son la respuesta a los sentimientos difíciles. En cambio, intenta decir “Necesito salir a caminar” o “Necesito llamar a un amigo.”
¿Cuándo debo buscar ayuda profesional para los problemas de autoimagen de mi hijo?
A veces, una autoimagen negativa persistente es señal de algo más profundo que el desarrollo normal de la adolescencia. Los adolescentes con ansiedad, depresión, TDAH o dificultades de aprendizaje suelen batallar más con la autoestima, y tu reflejo positivo—aunque sigue siendo importante—puede no ser suficiente por sí solo⁹.
Considera apoyo profesional si tu hijo rechaza de manera constante todo comentario positivo, muestra cambios persistentes en los patrones de sueño o alimentación, expresa falta de esperanza, empieza a evitar eventos sociales por ansiedad acerca de su apariencia o de lo que otros piensan, o se aísla por completo de amigos y actividades¹⁰.
¿Realmente ayudará trabajar en la autoimagen de mi hijo a que tome mejores decisiones?
No solo estás construyendo el autoestima de tu hijo. Estás construyendo la base de cómo se verá a sí mismo a lo largo de su vida.
Habrá días en que rechacen por completo tu reflejo. Aun así, sigue mostrándoles la realidad. La voz que les estás ayudando a formar—una que reconoce su valor incluso en los momentos difíciles—se convierte en parte de cómo enfrentarán retos y tomarán decisiones sobre su propio bienestar¹¹.
En un mundo lleno de espejos rotos, tú les estás ayudando a ver la imagen completa y a entender cómo encajan—y cómo pueden florecer—dentro de ella.
Referencias: Scott Hadland, MD, Chief of Adolescent Medicine, Mass General for Children/Harvard Medical School; Lisa Damour, PhD, Teen Parenting Expert, Best Selling Author, Co-Host of Ask Lisa Podcast