¿Cómo puedo ayudar a mi hijo(a) a desarrollar resiliencia?
Tu hijo estudió muchísimo para ese examen de matemáticas. Muchísimo. Y aun así, lo reprobó. Ahora está en su cuarto diciendo que “es un tonto” y que no vale la pena intentarlo de nuevo.
O quizá tu hija no quedó en el equipo después de practicar todo el verano. Está destrozada, y la ves caer en un “no soy buena para nada”.
En esos momentos, cuando ves a tu hijo sufrir, tu instinto te grita que lo soluciones: llamar al maestro, enviarle un correo al entrenador, hacer algo para que el dolor desaparezca.
Pero esto es lo que realmente está pasando: tu hijo está parado frente a una encrucijada. Un camino lo lleva a aprender que puede manejar la decepción. El otro, a creer que no puede.
¿QUÉ ES REALMENTE LA RESILIENCIA?
Piensa en un árbol durante una tormenta de viento. El árbol que sobrevive no es el que nunca se dobla—es el que tiene raíces profundas y un tronco flexible que puede moverse sin quebrarse.
Esa es la resiliencia. No se trata de estar feliz todo el tiempo ni de no tener dificultades. Se trata de saber que puedes doblarte sin romperte.¹
La resiliencia significa que tu adolescente se siente devastado por esa carta de rechazo y aun así llena la siguiente solicitud. Cuando reprueba un examen, se siente fatal, y luego encuentra una nueva forma de estudiar la próxima vez. Que puede sentarse con emociones difíciles sin necesitar que desaparezcan de inmediato.²
Esto es especialmente importante hoy. Cuando los adolescentes no tienen las habilidades para manejar el malestar emocional, algunos buscan un alivio rápido a través de decisiones riesgosas. En el mundo actual, eso puede significar pastillas compradas por redes sociales o conseguidas de un amigo—pastillas falsas de prescripción que creen que son medicamentos seguros, pero que podrían ser imitaciones hechas con fentanilo u otros químicos peligrosos.³
Desarrollar resiliencia le da a tu adolescente formas más saludables de sobrellevar los momentos difíciles
Y los adolescentes de hoy enfrentan presiones que generaciones anteriores no tuvieron: comparaciones constantes en redes sociales, una cultura de logros implacable y un flujo interminable de contenido compitiendo por su atención. Estas presiones hacen que las habilidades de resiliencia sean más esenciales que nunca.⁴.
¿POR QUÉ ALGUNOS NIÑOS SE RECUPERAN MEJOR QUE OTROS?
Seguramente lo has notado: un adolescente queda fuera del equipo y se le pasa rápido. Otro pasa semanas en picada. ¿Cuál es la diferencia?
Uno no nace con o sin resiliencia. Es una habilidad que se desarrolla mediante experiencias, relaciones y práctica. Los niños que parecen más resilientes, a menudo, han tenido más oportunidades de enfrentar desafíos, afrontarlos poco a poco y aprender que podían soportar la incomodidad.⁵
Pero el temperamento, la genética y las experiencias tempranas también influyen. Cada niño empieza con una base diferente. Algunos son naturalmente más adaptables, tranquilos o persistentes, mientras que otros sienten las cosas con mayor intensidad o se frustran con más facilidad. Los rasgos genéticos pueden influir en que tan sensible es un niño al estrés o qué tan rápido se recupera. El trauma en la infancia también puede afectar esa base, cambiando la manera en que el cerebro y el cuerpo responden al estrés.Estas diferencias no determinan la resiliencia, pero sí influyen en cuánto apoyo y estabilidad puede necesitar un niño para desarrollarla. Un entorno afectuoso, predecible y adecuado a su temperamento—con cuidado constante—ayuda a fortalecer esa base.
Varios factores moldean la resiliencia:⁶
Sistemas de apoyo: Los niños que cuentan con adultos y amigos cariñosos a quienes acudir se recuperan más rápido de los contratiempos.
Patrones de pensamiento: ¿Piensan “soy malo para todo” o “me costó trabajo esta cosa específica”?
Experiencias pasadas: Los niños que han superado desafíos con éxito tienen evidencia de que pueden hacerlo de nuevo.
Sentido de control: Cuando los niños creen que sus acciones importan, siguen intentándolo.
Si tu hijo tiende a rendirse fácilmente o parece tener más dificultades cuando las cosas se ponen duras, eso no significa que no tenga resiliencia. Significa que quizá necesite más práctica guiada y tranquilidad.Anímalo a tomar pequeños riesgos, reconoce el esfuerzo más que el resultado y ayúdalo a identificar y manejar emociones difíciles. Cada uno de esos momentos construye la confianza de que puede enfrentar lo difícil y volver a intentarlo.
¿Qué pasa si mi adolescente tiene otros desafíos?
Los jóvenes que enfrentan problemas de salud mental como ansiedad o depresión, o aquellos con TDAH o diferencias de aprendizaje, suelen tener más dificultades para desarrollar resiliencia.⁷
Están trabajando más duro solo para manejar la vida diaria, así que los contratiempos les afectan de una manera distinta. Muchos también se preocupan por ser “diferentes” de los demás—aunque luchar con la salud mental es muy común—y eso puede hacerles creer que son menos capaces de enfrentar los retos de la vida.
Estos adolescentes no son menos capaces de ser resilientes—simplemente necesitan más apoyo y, a veces, ayuda profesional para desarrollar estas habilidades.
La resiliencia también se manifiesta de forma distinta según el área. Un adolescente puede resistir con fuerza una lesión deportiva, pero desmoronarse ante una tarea difícil. Eso es normal. Comienza por donde tu hijo(a) es fuerte, reconoce dónde batalla y avanza con él o ella poco a poco.
El progreso en un área a menudo genera confianza que se transfiere a otras.
¿QUÉ PODRÍA ESTAR HACIENDO YO QUE ESTÉ INTERFIRIENDO?
Incluso los padres con buenas intenciones pueden, sin querer, dificultar el desarrollo de la resiliencia:
Resolverlo todo por ellos: Cuando solucionas cada problema, estás enviando el mensaje de que tu hijo no puede manejar los desafíos.⁸ Nunca llegan a descubrir su propia capacidad.
Protegerlos de todo fracaso: Si llamas al maestro por la calificación o pones excusas por compromisos que no cumplieron, tu adolescente no aprende que el fracaso no es fatal.⁹
Minimizar sus sentimientos: Decir cosas como “no es para tanto” o “ya se te pasará” les dice que sus emociones están mal. Esto no les ayuda a procesar lo que sienten—los hace sentirse solos con sus emociones.¹⁰
Ser inconsistente con las reglas: Hacer cumplir las expectativas un día y dejarlas pasar al siguiente porque te sientes mal enseña a los adolescentes que el mundo es impredecible y que sus acciones no importan.¹¹
Ignorar su temperamento o o pedirles más de lo que pueden manejar: Cada niño maneja el estrés y la frustración de manera diferente. Presionar a un hijo más allá de lo que su temperamento o sus habilidades actuales permiten puede ser contraproducente, llevando a bloqueos o vergüenza en lugar de crecimiento. Acompañarlos desde su punto actual les permite avanzar con más seguridad.
¿CÓMO APOYO A MI HIJO(A) PARA QUE APRENDA A SER RESILIENTE?
Déjalos batallar—pero ¿qué significa eso?
Esta es la parte más difícil. Cuando tu adolescente está lidiando con algo que no le causará un daño serio, da un paso atrás.
Déjalo atravesar la frustración de una tarea difícil. No soluciones de inmediato un conflicto entre amigos.¹²
¿Qué significa “que no le causará un daño serio”? Si tu adolescente está:
Frustrado con una tarea difícil pero alcanzable
Enfrentando conflictos típicos entre compañeros
Afrontando desafíos académicos o extracurriculares apropiados
Viviendo decepciones normales
Déjalos manejarlo por sí mismos. No los estás dejando solos—solo estás a su lado mientras descubren de lo que son capaces.¹³
¿Cuándo debo intervenir?
A veces, dar un paso atrás no es lo adecuado. Si tu adolescente enfrenta acoso (en persona o en línea) o comportamientos inapropiados de un entrenador o maestro, debes intervenir por razones de seguridad. Y si muestra señales de estar realmente abrumado (ver “¿Cuándo debo buscar ayuda profesional?” más abajo), también debes intervenir.
¿Debo validar lo que siente o animarlo a seguir adelante?
Ambas cosas. Comienza con empatía:
"Sé que esto se siente terrible. Puedo ver lo decepcionado(a) que estás."
Permite que experimente esas emociones a su ritmo.¹⁴
Luego, una vez que se haya sentido escuchado(a):
"¿Cuál es una cosa pequeña que podrías intentar?"
o
"¿Qué crees que podría ayudarte?"
Esto les enseña que los sentimientos difíciles son normales y manejables, no catastróficos.¹⁵
¿Compartir mis propias dificultades realmente ayuda?
Sí. Tu adolescente aprende observándote—lo bueno y lo malo.
Cuando enfrentes un desafío, narra tu proceso:
"Estoy muy frustrado(a) con esta situación del trabajo. Voy a salir a caminar para despejarme y luego decidir mi siguiente paso."
Pero ten cuidado con lo que modelas.
Si llegas a casa diciendo:
"Tuve un día terrible—necesito un trago,"
les estás enseñando que las sustancias son la forma en que los adultos manejan el estrés. Ese mensaje probablemente no es el que quieres transmitir.
Estás modelando que todos luchan con algo. Asegúrate también de mostrarle a tu adolescente maneras saludables de sobrellevarlo.¹⁶
¿Qué debo celebrar—los resultados o el esfuerzo?
El esfuerzo. En lugar de decir "¡Eres tan inteligente!", intenta: "Trabajaste muy duro en esto" o "Me gusta cómo seguiste probando diferentes maneras."
Y cuando logren algo, pregúntales cómo se sienten al respecto—luego diles que deberían sentirse orgullosos.¹⁷
Cuando tengan dificultades, pregunta:
"¿Qué podrías aprender de esto?"
Esto les ayuda a ver los desafíos como oportunidades para mejorar, en lugar de pruebas de que “no son lo suficientemente buenos.”¹⁸
¿Pueden otras personas ayudar a desarrollar la resiliencia de mi adolescente, o todo depende de mí?
Otras personas son fundamentales.
Los jóvenes con conexiones sólidas con su familia, amigos, maestros y mentores se recuperan más rápido de los contratiempos.¹⁹
Fomenta las amistades. Haz que tu casa sea un lugar acogedor para sus amigos. Apoya actividades donde puedan encontrar comunidad.
Estas conexiones se convierten en recursos cuando las cosas se ponen difíciles.²⁰
¿De verdad importa darles responsabilidades?
Sí. Deja que tu adolescente ayude en la casa, haga voluntariado o apoye a un amigo que esté pasando por un mal momento. Cuando sienten que los necesitan, crecen en confianza y propósito.²¹
Cuando tu adolescente ayuda a resolver el problema de alguien más, ve sus propios desafíos de una manera distinta—y descubre que es más capaz de lo que pensaba.²²
¿CUÁNDO DEBO BUSCAR AYUDA PROFESIONAL?
A veces, lo que parece falta de resiliencia apunta a algo más profundo. Considera buscar apoyo profesional si tu adolescente:²³
Muestra cambios persistentes en el sueño, la alimentación o el estado de ánimo que duran más de dos semanas
No puede funcionar en sus actividades diarias debido a la ansiedad o el estrés
Se aísla completamente de amigos y actividades que antes disfrutaba
Habla de sentirse sin esperanza o sin valor
Muestra señales de autolesión
Recurre a sustancias para sobrellevar sentimientos difíciles
Tiene ataques de pánico o ansiedad intensa que interfiere con la vida diaria
¿Buscar ayuda es un fracaso?
Buscar ayuda no es rendirse—es mostrarle a tu adolescente cómo se ve la resiliencia en la vida real.
¿Qué hago realmente?
Si ves estas señales, no esperes a que empeoren.
Llama a su pediatra esta semana: puede hacer una evaluación inicial y referirte al especialista adecuado. El consejero escolar también puede conectarte con recursos, muchas veces sin costo.
Si tu adolescente está en una crisis inmediata—hablando de suicidio o autolesión—llama al 988 (Línea de Suicidio y Crisis) o llévalo a la sala de emergencias.
No intentes manejarlo solo(a).
Si no estás seguro(a) si tu adolescente necesita ayuda, confía en tu intuición. Llama a su pediatra o al consejero escolar. Prefieren escucharte y tranquilizarte antes de que esperes demasiado tiempo.
¿CÓMO SE VE LA RESILIENCIA EN LOS ADOLESCENTES?
No puedes evitar que tu hijo enfrente momentos difíciles. Pero puedes darle las herramientas para doblarse sin quebrarse—para soportar las tormentas y, en el proceso, desarrollar raíces más fuertes.
Cada desafío que atraviesan, contigo ahí cerca brindando apoyo, construye evidencia de que pueden manejar lo que venga después.
La meta no es criar a un hijo que nunca tenga dificultades. Es criar a alguien que sepa que puede luchar con algo y sobrevivirlo—y que sepa cuándo pedir ayuda.
Así que la próxima vez que tu hijo repruebe un examen o tu hija no quede en el equipo, no lo arregles. No lo minimices.
Déjalos sentir la decepción. Pregunta qué aprendieron, no qué salió mal. Observa lo mucho que se esforzaron, no solo el resultado. Permite que te vean hacer lo mismo cuando tú enfrentas tus propios tropiezos.
Y recuérdales que luchar con algo difícil no significa que estén fallando—significa que están creciendo.
Así es como se construye la resiliencia: no protegiéndolos de cada tormenta, sino estando cerca mientras aprenden que pueden resistirla.
References: Scott Hadland, MD, Chief of Adolescent Medicine, Mass General for Children/Harvard Medical School, Fred Muench, PhD, CEO, Clear 30
References
¹ American Psychological Association. Resilience for Teens: 10 Tips to Build Skills on Bouncing Back from Rough Times. APA, June 2020.
² American Psychological Association. Resilience for Teens: 10 Tips to Build Skills on Bouncing Back from Rough Times. APA, June 2020.
³ Mayo Clinic. Teen Drug Abuse: Help Your Teen Avoid Drugs. Mayo Clinic, February 2023; Abrams, Zara. More Teens Than Ever Are Overdosing. Psychologists Are Leading New Approaches to Combat Youth Substance Misuse. APA Monitor on Psychology, March 2024.
⁴ Pew Research Center. Teens and Social Media: Negative Effects and Pressures of Online Life. Pew, April 2025.
⁵ The Jed Foundation. Characteristics of Resilient People. JED Foundation, n.d.
⁶ The Jed Foundation. Characteristics of Resilient People. JED Foundation, n.d.
⁷ Brooks, Robert. Building Resilience in Children with ADHD: Islands of Competence. ADDitude Magazine, June 2025; Attaway, Julia Johnson. Supporting vs Enabling. Child Mind Institute, August 2025.
⁸ Attaway, Julia Johnson. Supporting vs Enabling. Child Mind Institute, August 2025.
⁹ Child Mind Institute. 12 Tips for Raising Confident Kids. Child Mind Institute, May 2025.
¹⁰ Attaway, Julia Johnson. Supporting vs Enabling. Child Mind Institute, August 2025.
¹¹ Attaway, Julia Johnson. Supporting vs Enabling. Child Mind Institute, August 2025.
¹² Child Mind Institute. 12 Tips for Raising Confident Kids. Child Mind Institute, May 2025; Arky, Beth. How to Build Boys' Self-Confidence. Child Mind Institute, August 2024.
¹³ Ravitz, Alan. How to Foster Resilience in Kids. Child Mind Institute, August 2024; Child Mind Institute. 12 Tips for Raising Confident Kids. Child Mind Institute, May 2025.
¹⁴ Attaway, Julia Johnson. Supporting vs Enabling. Child Mind Institute, August 2025.
¹⁵ American Psychological Association. Resilience for Teens: 10 Tips to Build Skills on Bouncing Back from Rough Times. APA, June 2020.
¹⁶ Weir, Kirsten. How to Help Kids Understand and Manage Their Emotions. American Psychological Association, April 2023.
¹⁷ Child Mind Institute. 12 Tips for Raising Confident Kids. Child Mind Institute, May 2025; Damour, Dr. Lisa and Reena Ninan. How Do I Build My Kids’ Confidence and Self-Esteem? Ask Lisa: The Psychology of Parenting Podcast, January 2022.
¹⁸ Child Mind Institute. 12 Tips for Raising Confident Kids. Child Mind Institute, May 2025.
¹⁹ Ravitz, Alan. How to Foster Resilience in Kids. Child Mind Institute, August 2024.
²⁰ The Jed Foundation. How to Build Resilience in Teens and Young Adults. JED Foundation, n.d.
²¹ Child Mind Institute. 12 Tips for Raising Confident Kids. Child Mind Institute, May 2025.
²² The Jed Foundation. How to Build Resilience in Teens and Young Adults. JED Foundation, n.d.
²³ Mayo Clinic. Teen Drug Abuse: Help Your Teen Avoid Drugs. Mayo Clinic, February 2023.



